Conocido en Galicia como Cervo, el ciervo es un mamífero hervívoro tradicionalmente muy apreciado en el campo gallego. Es el animal salvaje de Galicia más esbelto y elegante, con su alto cuello y patas delgadas. El ciervo es también el único mamífero al que le crecen hastas nuevas cada año -sólo a los machos adultos, ya que las hembras y los cervatillos no tienen hastas.
En la antigua mitología celta los ciervos blancos estaban considerados como animales especiales que podían pasar entre el mundo de los vivos y el Más Allá. En las leyendas de los países celtas aparecen bellas mujeres convertidas en ciervos blancos que huyen de el cazador, como en la leyenda del castillo de Doiras, en la Comarca de Ancares.
En Galicia se pueden encontrar ciervos principalmente en las Sierras Orientales (Ancares, Courel, Queixa y Trevinca) y en una pequeña parte del noroeste de la Dorsal Gallega. En las Sierras Orientales, uno de los lugares donde es más fácil ver ciervos es en el Parque Natural de O Invernadoiro, en los Montes de O Invernadoiro, Comarca de Viana.